21. Fin de esta maravillosa fantasía --

Sam apareció por la puerta que daba al pasillo

¿Qué te pasa?- pregunto mientras volvía en mi.

Nada cariño, o comemos o se enfriaran- dije pasando delante de el muy contenta.

Llegue al salón, puse las cajas sobre la mesita y las abrí, se podía apreciar el vapor salir de ellas, a la misma vez que el olor llenaba la habitación.

Que buena pinta tienen- decía Sam mientras le daba un bocado a una pizza 4 quesos.

Yo le miraba con cara extrañada - no se como te puede gustar ese tipo de pizzas..- continúe con cara de asco.

Empezó a reírse y me acerco la pizza para que la oliera, un horripilante olor, en mi opinión, entraba por mis fosas nasales.

Buag, aleja eso de mi, no puedo ni verlo, parece mentira que no lo sepas.- le dije cogiendo un trozo de jamón York de la otra caja.

Los temas de conversación no faltaron, pasamos una gran noche  recordando momentos que habíamos vivido en verano, como aquella vez que se le cayó encima el foco de el estudio de fotografía de Mario a Sam, no me había reído tanto en mi vida.

La puerta se abrió.

Mis padre han vuelto-

Menos mal que no han llegado antes- me dijo Sam guiñando el ojo.

Se oía alguien corriendo desde la entrada, no me había dado la vuelta aun cuando unas pequeñas manecillas me taparon los ojos.

¿Quién soy?- preguntaba una vocecilla tras de mi.

Mmmm, déjame que piense-

Podía oír la risa de Sam

Eres…¿un hámster?-

Frío frío-

Eres... ¿una personita?-

Templado-

Eres... ¿una niña?-

Casi-

Eres... Zoee- le decía mientras la cogía, la ponía sobre mi regazo y comenzaba a hacerle cosquillas.

Las carcajadas salían por su diminuta boca

Déjame, tengo muchas cosquillas-

Mis padres hacían su aparición por la puerta del salón.

¿Qué tal habéis pasado la tarde chicos?- dijo mi madre

Sam y yo nos miramos.

Bien Natalia, esperamos que vosotros también lo hayáis pasado bien- respondió Sam. Mi madre le devolvió una sonrisa.

Zoe rebuscaba algo en el bolso de mi madre, saco una botella de agua y pésimamente intentaba abrirla.

Sam, me la abres por favor?- le decía a Sam mientras le ponía ojitos intentando convencerlo.

Claro- respondió Sam mientras cogía la botella

Aquí tienes pequeña-

Gracias- le decía mientras se sentaba sobre las piernas de Sam.

Me habréis traído algo de Paris, ¿verdad?- nos dijo.

Mis ojos se abrieron como platos, vivimos tan intensamente los días en Paris que no se me pasaron por la cabeza los regalos.

Por supuesto, ¿te creías que nos habíamos olvidado de ti?- le respondió Sam con una amplia sonrisa.

Me paso a Zoe y se levanto, unos minutos después volvía con unas bolsas.

Danielle, las habías dejado en el coche- me dijo

No sabia que responder.

Sam saco un gran regalo de unas de las bolsas y se lo entrego a Zoe.

¿Qué es?- pregunto

Ábrelo y descúbrelo por ti misma- le respondía a la par que se agachaba para ponerse a su altura.

Zoe arrancaba el papel del regalo con el interés de saber que se escondía, de repente saco un gran peluche; era boo, la pequeña niña de Monstruos S.A.

¿Te gusta Zoe?-

Si, me gusta muchísimo, gracias Sam, gracias hermanita- decía con los ojos brillosos.

A continuación repartió los regalos a mis padres.

Para mi madre un pañuelo y un bolso, y para mi padre una cartera de piel y un maletín perfecto para su trabajo.

Muchas gracias chicos- decían admirando sus regalos.

La noche transcurrió tranquila, mientras le contábamos a mi hermana como había sido nuestro viaje. Me quede perpleja mirando a Sam, no sabia la gran facilidad que tenia para tratar a los niños, y con Zoe había sido un encanto desde el primer momento en que la conoció, además ella enseguida le había cogido un enorme cariño.

Vamos a la cama princesa -decía mi padre mientras cogía a Zoe en brazos- despídete de Sam-

Mi padre agacho a Zoe para que le diera un beso a Sam.

Bueno va siendo hora de que me marche- dijo Sam.

¿Quiere quedarte a dormir? Hay camas de sobra- le decía mi madre.

No, gracias por la invitación, pero hace mas de una semana que no paso por casa- respondió Sam.

Como quieras- decía desde la cocina.

Buenas noches Natalia-respondió

Buenas noches, ten cuidado con el coche- advirtió mi madre

Se levantó del sofá donde estaba y se dirigió a la entrada, yo lo seguí para despedirlo.

Buenas Noches Pablo- se despidió de mi padre mientras se daban un apretón de manos.

Buenas noches Samuel- dijo mi padre mientras Caminaba por el pasillo.

Ambos salimos a la calle, caminamos hasta el coche y allí nos despedimos.

Buenas noches preciosa- me decía a la vez que me besaba la frente.

Buenas noches cariño. Llámame cuando a casa-.

Vale- respondió con la ventanilla bajada.

Me di la vuelta y me puse cerca de la cancela.

¿Dónde vas?-

¿No pretenderás que me quede hay en medio para que me atropelles no?-

Tonta, ven aquí-

Dime-

Me cogió por el cuello y me beso dulce, tierno, delicadamente en los labios, como si no hubiera mañana — no pretenderías irte sin mi beso de buenas noches —

Empecé a reírme — esperaba que no te olvidaras, sueña con los angelitos—.

Sam arranco el coche.

Soñare contigo — dijo mientras daba marcha atrás.

Me quede mirando mientras se iba, mis brazos rodeaban parte de mi cuerpo, tras daparecer en la oscuridad de la noche entre en casa, cerré la puerta y me quede unos segundos apoyada sobre ella, con la mirada perdida. Mi madre aparecía por el pasillo, dispuesta a darse un baño.

 ¿Qué haces hay?— preguntó

Nada— respondí mientras comenzaba a subir las escaleras— oye mama, voy a cerrar la puerta de la habitación, quiero intentar hacer algunas cosas de la universidad y no quiero distraerme—.

Vale cariño— dijo mientras pasaba delante de mi por las escaleras — estudia, después de Navidad tienes los exámenes y será un no parar—.

Claro-. Me quede pensativa.

Tenia razón, hasta ahora no había sido consciente del día en el que estábamos, dentro de dos días estaríamos recibiendo el año, y aun no había hecho nada, solo me había centrado en Sam y aunque pasamos unos días maravillosos, cada uno seguiría con su vida tras Navidad. Es más incluso mañana y aunque fuera por un día cada uno haría su vida, el volvería al trabajo y yo… Intentaría aprovechar la mañana con algo productivo.