Ultimo día en Paris, todo hasta el momento no habían sido mas que sorpresas, y mas que quedaban por venir y la ultima fue la que mas me gusto.
Lunes por la mañana, Sam aun dormía, yo quería tomar algunas fotos de las vistas, a que no había tenido tiempo desde que llegamos. Con cuidado de no despertarle, me levanté silenciosamente de la cama, salí de la habitación y cogí del bolso mi cámara, subí hasta la pequeña azotea y desde allí tome algunas fotos a los edificios y a los alrededores; ya tenia suficientes desde aquella perspectiva quería otra, así qe baje y me colé en una habitación donde aun no había entrado; enormes estanterías cubrían las paredes, no había ningún hueco en ellas, puesto que estaban llenas de libros: Cervantes, Alexandre Dumas, Montesquieu, Voltaire, Shakespeare, etc; Nada mas entrar la vista se posaba sobre un escritorio de madera antiguo, del siglo XV posiblemente, tras él un gran ventanal al que me asome y tome la siguiente foto.
-¿Donde estas?- se oía desde la otra punta de el pasillo.
-En el despacho amor- respodí
En el silencio de la mañana se podía apreciar los pasos de Sam que se dirigían hacia la habitación; - al no verte en la cama supuse que estarías en la ducha, pero no imagine que estuvieras haciendo fotos-
-Ya ves, no conoces todos mis pasos aun- respondí mientras tomaba algunas fotos mas.
Se echo a reír, y se quedo mirandome sentado en uno de los sillones que había en la habitación.
-¿qué pasa?-
-Nada, solo que estas tan hermosa recién levantada-
-bueno eso de recién levantada es relativo, el que se acaba de despertar serias tu- y me eche a reír viendo la cara que se le quedaba mientras pronunciaba aquellas palabras.
-Te has levantado graciosa hoy. Anda vistete aun nos queda mucho que ver- dijo dandome un beso, al salir por la puerta para ir a la habitación me dio una palmadita en el culo... Que gracioso.
Los primeros rayos de luz ya se podían apreciar, corrí la cortina y tome tome esta foto sentada desde un pequeño sillón que había en la esquina de el dormitorio.
Me vestí rápido, esta vez iba mas de sport; unos vaqueros, una camiseta blanca con dibujos en gris y unos zapatos color marrón a juego con la chupa.
Fui directa a la cocina, el desayuno ya estaba en la mesa, tostadas con aceite y tomate y un cafe, muy Mediterráneo todo. Mientras desayunaba ojeaba por encima la revista que había comprado en el aeropuerto y que todavía no había visto, entre las páginas había una nota de Sam que decía:
AMOR DESAYUNA TRANQUILA, HE IDO A LLENAR EL DEPOSITO DE GASOLINA Y A COMPRAR LAS ENTRADAS PARA LA TORRE EIFFEL.
POR CIERTO EN EL VESTIDOR TIENES VARIAS SORPRESAS PARA ESTA NOCHE.
TE QUIERO.
SAM
¿Mas sorpresas? Me levante rápidamente y entre en el vestidor, sobre una de las puertas del armario colgaba un precioso vestido color verde, bajo el unas increíbles sandalias del mismo color con brillantes inscrustados.
Sobre la silla las dos bolsas de Chanel, una de ellas estaba vacia, era de los zapatos y la otra contenía en su interior un bonito bolso de mano en color negro y ribeteado del mismo color que el vestido. Sobre la mesa una caja y sobre ella se podía leer "CARTIER", al abrirlo relucían una gargantilla muy fina con incrustaciones de esmeraldas y diamantes, junto a esta una pulsera a juego y unos pequeños pendientes de esmeraldas.
Al lado había otra nota
MI AMOR ESPERO QUE TE GUSTE, ES MI REGALO, HOY HACE MEDIO AÑO QUE TE CONOZCO, Y NO HAS ECHO MAS QUE LLENAR MI VIDA DE ALEGRIA Y HACE QUE VUELVA A CREER EN ALGO QUE TENIA POR PERDIDO.
SAM
Te sigo!
ResponderEliminarte dejo el mío,si te gusta sígueme : http://palpatusbarrotes.blogspot.com/